Me enamoré irracionalmente de la cosa más hermosa de ti, pero también, de la más hiriente para mi.
Estoy enamorada de tu libertad, ¿Cómo poder atraparte, si yo te quiero dejar caer?, ¿Cómo poder caer contigo sin atarte a mi?
Es ahora cuando me digo, torpe y fríamente, que tengo que partir, y decirte: ¡No más, ya no vengas aquí!
Porque a mi lado no estarás bien, no serás tú y yo... menos.
Tu hermosa libertad ya no la quiero. ¡Oh! tu libertad me hiere, ¡Oh! tu libertad me irrita. Es que tu hermosa libertad enciende mis celos, porque es tu libertad la que enamora todo el tiempo a cualquiera, y yo no quiero verla más, si con esa misma me aferras a tu recuerdo conmigo y viéndote libre quisiera quedarme de esclava contigo.
Pero que cobarde he sido contigo, haciéndome la víctima perfecta, ¡Oh! quizá este sea realmente el momento preciso para de tajo decirlo: ¡Váyase a volar, antes de que me arrepienta de ser libre también!
Xaivull